El jueves 22 de noviembre, el Comité de Evaluación de Servicio Social (el consejero estudiantil Sergio Gamboa, las maestras María Elena Mata, Esther Zúñiga, Leticia Cano Soriano y la titular del Departamento de Servicio Social, Juliana Ramírez Pacheco) dieron a conocer a quienes recibirán el premio Gustavo Baz Prada por parte de la Escuela Nacional de Trabajo Social, no sin antes reconocer a todos los que participaron en la elección de sus propios trabajos sistematizándolos para su revisión.
La maestra Cano, quien presentó algunos antecedentes del nombre del premio, dijo que los trabajos que 16 pasantes que pusieron a disposición del Comité, son una muestra del alto compromiso y de la ética profesional que hay por parte de los estudiantes de Trabajo Social, reconociendo también el proyecto del Departamento de Servicio Social, mientras que las maestras Mata y Zúñiga coincidieron en que, todos los trabajos se sometieron a revisión, valían por sí solos una gran distinción y eran excusa para reflexionar profundamente sobre la labor de ellas mismas como profesoras, habían tenido que elegir al más destacado de todos.
El trabajo elegido para ser el condecorado con el premio, fue el que Alejandra Piña Sarabia y Jorge Alberto García Carrillo elaboraron en el Instituto Nacional de Cancerología, bajo la tutela de la maestra Alejandra Monroy, titulado Colaboración en la intervención de la problemática social inmersa en el proceso salud-enfermedad de los pacientes con cáncer en el INCAN. En él describieron la realización de un trabajo de tipo cualitativo, simultáneo a una investigación documental y de campo, en el que sometieron a estudio 10 casos de pacientes del servicio de hematología.
Al buscar conocer las necesidades y problemas sociales, así como averiguar la visión que tienen los pacientes acerca de su problema de salud, la investigación se realizó partiendo de un trabajo multidisciplinario, aplicando la técnica de observación, entrevistas a profundidad y registro en el diario de campo, dando como resultado el registro de protocolo de investigación de tipo etnográfico ante los Comités de Bioética y Científico del INCAN, además de identificar y analizar la problemática social y cultural de los jóvenes de entre 15 y 24 años con diagnóstico de leucemia linfoblástica, así como proponer algunas líneas de trabajo para que el personal médico se sensibilice frente a esta población.
El proyecto ya había sido expuesto en reuniones entre profesionales del Instituto; presentado como ponencia durante la XVII Jornada de Trabajo Social, efectuada en el INER, donde los alumnos ya habían obtenido el segundo lugar en la presentación de trabajos libres; y como cartel en el X Congreso de Trabajo Social, organizado por el Hospital General de México.
Al finalizar, Ramírez Pacheco recordó que el valor del servicio social no era el requisito final para licenciarse, sino el verlo como parte esencial de la formación como trabajadores sociales. Por su parte, Alejandra Piña dijo que era un orgullo haber sido reconocida por la iniciativa que tuvieron de contribuir con el personal del Instituto, ya que estaba interesada en desarrollarse en el área de la salud; y Jorge Alberto García habló del impagable aprendizaje que había obtenido del servicio: “El premio es un incentivo que nos conduce a la especialización y la investigación”, comentó.
Entre los otros trabajos estaban los proyectos realizados en la Dirección General de Orientación y Servicios Educativos, el Instituto de Investigaciones Sociales, ambos de la UNAM; la Secretaría de Desarrollo Social del DF; la Delegación Iztapalapa, entre otros.
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